Actualmente existen diversas acepciones para el término merchandising.

El término de origen inglés merchandising proviene del verbo merchandise “comerciar”, que a su vez procede del francés antiguo marchandise, derivado de marchand “vendedor”.

Una de estas acepciones y la que nos atañe principalmente en NEO MERCHANDISING, es la que se asocia a los objetos promocionales o regalo publicitario. Las empresas utilizan el regalo publicitario o merchandising como un canal de comunicación directo y constante, para posicionar el recuerdo de su marca en la mente de sus clientes. Las acciones basadas en regalo publicitario pueden formar parte de una estrategia de comunicación más global y son muy apropiadas para generar y reforzar imagen de marca.

¿Quién habla de tu marca cuando tú no estás?

Un regalo publicitario bien orientado se convierte en uno de los “comerciales” más efectivos de la marca y es capaz de generar cientos y tal vez miles de impactos directos en cada potencial cliente. El hecho de que los artículos de regalo publicitarios se entreguen gratuitamente hacen que, además, estos sean atractivos para los consumidores y que sean bien recibidos, ya sea utilizándolos en visitas comerciales, promociones en eventos o en el propio punto de venta de la marca, por poner sólo algunos ejemplos.

¿Cuál es el mejor regalo publicitario para mi empresa?

Las nuevas tecnologías de producción permiten hoy en día ofrecer miles de artículos con múltiples posibilidades de personalización, poniendo cada vez más a disposición de las empresas, formas más novedosas y creativas de comunicarse con sus clientes.

Precisamente, porque cada vez hay mayores posibilidades de producción y personalización y mayor acceso a miles de propuestas, hay que prestar especial atención a evitar caer en el error de seleccionar un artículo de regalo publicitario por impulso, porque nos resulta atractivo a nosotros, porque lo hemos visto hacer a otros o por una simple cuestión de precio.

Para seleccionar adecuadamente el artículo de regalo publicitario que represente a la marca deben tenerse en cuenta criterios tan importantes como a qué público irá dirigido, qué se pretende conseguir con el mismo, en qué ámbito y forma será entregado y que cualidades o valores de la marca se desean transmitir con esa acción de comunicación.

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